dilluns, 18 de novembre de 2019

Es la hora de demostrar que si se puede o no...


A priori, es una buena noticia que al fin (después de tanto tiempo) se consolide un pacto de gobernabilidad para poder constituir el Gobierno de la Nación. Y si este Gobierno es de talante progresista, que quiera seguir avanzando y consolidando los derechos humanos, sociales, económicos, culturales y civiles de toda la ciudadanía que vertebramos este país, sea doblemente bienvenido. Pero para ello no nos bastan las palabras ni los gestos, necesitamos ya, más bien exigimos inmediatamente, verdaderas políticas auténticas que plasmen en la realidad cotidiana y en el día a día del ciudadano, esas maravillosas promesas electorales que nunca se hacen efectivas, que jamás llegan a la vida de los mismos y, mucho menos, a los que atraviesan situaciones o circunstancias desfavorables: desempleo, falta de ingresos económicos suficientes, enfermedades largas, raras o incapacitantes, discapacidad, dependencia, etc.

Por ello necesitamos que, salga el pacto que salga, tenga las miras altas, se olviden de los intereses partidistas y cortoplacistas, estén a la altura de lo que todos los habitantes de este país, tengamos el pensamiento o el sentir que tengamos. Necesitamos: fortalecer y empoderar a todos y cada uno de sus ciudadanos, devolver y mantener una calidad de vida y una dignidad que jamás  le debió ser usurpada ni permitir que sucediera. 

Para ello no nos podemos permitir politiquillos del tres al cuarto, centrados en sus intereses individuales o de partido, en sus rencillas personales, en sus resentimientos o en sus complejos, cosas de las que hasta ahora han estado haciendo gala e incluso ostentación, salvo honrosa excepción, la inmensa mayoría... Y mucho menos en el Gobierno de la Nación. Allí necesitamos verdaderos estadistas, personas que sepan administrar y gestionar los temas de ahora, teniendo en cuenta la historia que arrastramos y, sobre todo, el futuro que vamos a legarnos a nosotros mismos y a las generaciones que nos sucederán. Es hora de quitarse las caretas, no podemos esperar ni un minuto más, ya se ha perdido demasiado tiempo, se deben poner a trabajar inmediatamente, ante los tremendos retos que amenazan a nuestra sociedad (no se si todavía la podemos o debemos llamar del bienestar, pero este si que se puede recuperar), a otras sociedades y al planeta entero: la desigualdad creciente, el alarmante empobrecimiento de la población, el cambio climático, la creciente carrera armamentística, la implantación de ideologías totalitarias, los tratados de libre comercio, etc. etc.

El ciudadano debería ser consciente de estas realidades y de estos peligros. Así como debe percibir que nuestros Gobiernos son sus aliados, actúan a su favor. Si no sucede esto, todo es un fraude, este tipo de democracia es una gran farsa, una caricatura de la misma. 

¿Es esto lo que hemos votado?. La responsabilidad, mayormente, está en su tejado, a nosotros, como ciudadanos nos toca estar expectantes, vigilantes, exigentes y, por supuesto, denunciar las incoherencias e incongruencias democráticas de un Gobierno que sabe lo que tiene que hacer, que puede hacerlo, pero que no quiere hacerlo.



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divendres, 8 de novembre de 2019

Moviment 4 illes a la concentració pel clima a Cort



Moviment 4 illes a la concentració pel clima a Cort. Tots hem d'estar defensant el nostre clima.

Moviment 4 illes en la concentración por el clima en Cort. Todos debemos estar defendiendo nuestro clima.




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Las mentiras y traiciones de las elecciones





¿Es realista lo que proponen la mayoría de partidos políticos en las campañas electorales?. O más bien ¿se dejan llevar por lo que saben que su posible electorado quiere oír, por regalarle los oídos?. Total, después van a imponer lo que ellos quieren y les venga en gana, las justificaciones para ello siempre las tendrán. El Programa Electoral es lo único que queda en segundo plano, además su incumplimiento será muy fácil de justificar: que si la situación coyuntural, que si la herencia recibida no lo permite, que si la situación económica no es favorable... Cualquier excusa será válida para incumplir el compromiso que debiera ser el contrato con los votantes, por lo tanto de obligado cumplimiento, el Programa Electoral. Porque si no, ¿de qué herramientas dispone el ciudadano para defenderse de este abuso de confianza?. De ninguna. Y esto produce, en buena medida, el desencanto y desengaño ciudadano hacia la política.

Pero todo esto no preocupa en absoluto a estos partidos  políticos. No les preocupa que nos estemos jugando la democracia, el sentido de la misma.

Todos los que han mercantilizado la política, los que han hecho de la misma su modus vivendi y no un elemento transformador de la sociedad, tienen la visión de ella como un negocio y la han convertido en tal, la han llenado de prebendas, privilegios y subvenciones. Por ejemplo, donde la mayoría de ciudadanos vemos un fracaso e incluso un escándalo que se vuelvan a repetir elecciones el 10N, ellos vuelven a ver un negocio con el que volver a llenar las arcas de sus partidos, volverán a cobrar por cada voto obtenido, por cada escaño conseguido. Por lo tanto, tu voto es decisivo para la financiación del partido que votas, de ahí el gran interés que tienen todos los partidos en que vayamos a votarles (es en lo único que se ponen siempre de acuerdo, aparte de las subidas de sus propios sueldos), pero no seamos tan ilusos de creer que a todos les interesa potenciar una verdadera democracia... No, les interesa incrementar la financiación de sus propios partidos, colocar a sus allegados y leales, e imponer sus criterios, intereses y visión al resto de la sociedad.

Por lo tanto ¿no crees que después de las elecciones es imprescindible seguir vigilantes y presionarlos para que cumplan con su propio Programa Electoral, con el que proponían y por el cual tú les votaste?. Ya que les pagas (pagamos), estás en todo tu derecho a exigirlo, estás en tu derecho de querer regenerar nuestra maltrecha democracia, que por muy representativa que sea, no impide que sea participativa ni se nos escuche. En este país nuestro, los políticos están demasiado acostumbrados a creerse monarcas de Reinos de Taifas y esto tiene que acabar y tenemos que hacérselo saber. Este movimiento debe ser ya decidido e imparable.

Basta de estafas, recuperemos nuestros derechos, recuperemos la democracia plena.

Autor: Moviment4illes.



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